martes, 27 de noviembre de 2012

La Muerte de una Lengua.



He aquí una de las máximas expresiones que pudiesen existir sobre nuestra cultura.

Los intelectuales se preocupan por dejar un rastro palpable para las generaciones venideras, de las cuales es menester ser consiente de lo que ellos tratan de plasmar, una vez entendiendo la idea principal, ser verdaderos guerreros en la protección monumental histórica heredada por los mismos.

Hablar de la historia de México, y sobre todo y especialmente en la época Prehispánica, existe un tópico esencial y general que todo mexicano debe de entender, comprender, añorar, estudiar y sobre todo proteger, para tener una hegemonía ante el mundo entero, un país rico hablando culturalmente, 4 siglos de historia, un tema que realmente nos atañe entender y suplicar por que ello nunca pierda su fuerza, y que nunca sea menoscababa o modificada por políticos y aun abrogar en su totalidad la enseñanza general de nuestro aposento cultural.
Dallock Garza.

""La Muerte de una Lengua""

Maestro Miguel Leon Portilla

" Cuando muere una lengua Ihcuac tlahtolli ye miqui
las cosas divinas, mochi in teoyotl,
estrellas, sol y luna, cicitlaltin, tonatiuh ihuan metztli,
las cosas humanas, mochi in tlacayotl,
pensar y sentir, neyolnonotzaliztli ihuan huelicamatiliztli,
no se reflejan ya ayocmo neci
en ese espejo. inon tezcapan.
Cuando muere una lengua Ihcuac tlahtolli ye miqui,
todo lo que hay en el mundo, mochi tlamantli in cemanahuac,
mares y ríos, teoatl, atoyatl,
animales y plantas, yolcame, cuauhtin ihuan xihuitl
ni se piensan, ni pronuncian ayocmo nemililoh, ayocmo tenehualoh,
con atisbos y sonidos tlachializtica ihuan caquiliztica
que no existen ya. ayocmo nemih.

Cuando muere una lengua Ihcuac tlahtolli ye miqui,
para siempre se cierran cemihcac motzacuah
a todos los pueblos del mundo nohuian altepepan
una ventana, una puerta, in tlanexillotl, in quixohuayan,
un asomarse in ye tlamahuizolo
de modo distinto occetica
a cuanto es ser y vida en la tierra. in mochi mani ihuan yoli in tlalticpac.
Cuando muere una lengua, Ihcuac tlahtolli ye miqui,
sus palabras de amor, itlazohticatlahtol,
entonación de dolor y querencia, imehualizeltemiliztli ihuan tetlazoltlaliztli,
tal vez viejos cantos, ahzo huehueh cuicatl,
relatos, discursos, plegarias, ahnozo tlahtolli, tlatlauhtiliztli,
nadie, cual fueron, amaca, in yuh ocatcah,
alcanzará a repetir. hueliz occepa quintequixtiz.
Cuando muere una lengua, Ihcuac tlahtolli ye miqui,
ya muchas han muerto occequintin ye omiqueh
y muchas pueden morir. ihuan miec huel miquizqueh.
Espejos para siempre quebrados, Tezcatl mianiz puztequi,
sombra de voces netzatzililiztli icehuallo
para siempre acalladas: cemihcac necahualoh:
la humanidad se empobrece. totlacayo motolinia.
"

viernes, 7 de septiembre de 2012

Viaje Fantastico y Misterioso.


Un Lugar sin Igual. La Chona, Nuevo León.
Hoy recordaremos un majestuoso viaje por las míticas y majestuosas carreteras del sur de Nuevo León.  Por donde en 1914 a 1921 hubo mucha actividad en el movimiento revolucionario por estas tierras. Específicamente en Galeana, Nuevo León.
Fue un día de enero del 2002 estaban a punto de terminar las vacaciones de invierno en la preparatoria, cuando recibí una llamada de mi amigo Israel, diciéndome que si queríamos ir a su rancho, que el viaje seria muy largo, pero un camino distinto e inigualable como otros que habíamos efectuado.
No quise demorarle el tiempo, porque hablaría a los demás, contestándole un rotundo si, comentándome, oye llévate una buena chaqueta y una buena cobija porque el frio allá esta cabron y corta, si, corta.
Entonces con lo friolento que soy, si definitivamente me lleve 2 chaquetas puestas y llevaba 2 cobijas mas, en fin, no era para menos, estábamos a 2 grados en Monterrey, cosa que llegando hacia el sur, entrando a la Sierra del Potosí en Galeana, la temperatura empezó a descender un grado por cada 300 metros sobre nivel del mar que subíamos.
Cosa que no nos intimidaba en lo mas mínimo, un viaje majestuosa al ver toda la cordillera de la Sierra Madre Oriental en su máxima expresión, a unos 3980 metros sobre el nivel del Mar,y haciendo un frio como nunca lo había sentido. Quemando y traspasando toda ropa que estuviera protegiéndome.
La visión cambio de repente, cuando llegando a la sierra de Iturbide y Galeana en el entronque muy famoso del labrado de piedra, encontramos a gente muy humilde cargando leños de la sierra, bajándolos para vender en la avenida, dentro de mi primer impresión fue al ver que , la gente nos miraba en un sentido que poseíamos todo, pero al a vez nada, gente muy humilde, demasiado trabajadora a mi gusto, me remonto a la época de las crónicas de la Revolución Mexicana, como si mi cuerpo en algún momento hetereo se hiciese virtud y navego décadas hacia atrás para remontarme en la misma.
Hacia 3 grados bajo cero, había hielo cubriendo la carretera, soplaba el viento en la sierra como si Dios nuestro señor estuviese enojado, nosotros paramos hay, porque alguien de nosotros íbamos hacer nuestras necesidades, una vez efectuado, recuerdo que fui a saludar a Don Jacinto, un señor de aproximadamente 84 años en ese momento, duro de roer, era un nogal bien hecho y derecho, fuerte con ojos verdes y su piel quemada del trabajo duro diario. Un viejón en toda la extensión de la palabra comentándome de donde veníamos y diciéndole que éramos de la ciudad, que veníamos a vacacionar a la Chona y de paso al Salto, recuerdo su mas fiel sonrisa, una sonrisa que jamás olvidare, muy sencilla y honesta, cosas que en la ciudad ya no encontramos el día de hoy.
Ese día don Jacinto me dio un taco de harina, uno de los mas ricos que jamás haya comido en mi vida, de frijol, riquísimo, a cambio le di 50 pesos, cosa que el agradecido y con el orgullo regio de no aceparlo, al final accedió, y procedió a levantar una plegaria y bendijo nuestro camino.
Aun faltaban 3 horas de camino, entrándonos cada vez mas a zona boscosa, una zona que jamas en la vida pude yo imaginarme, hermoso, respiraba oxigeno puro literalmente, mis pulmones se limpiaron por primera vez, observando una naturaleza y una vegetación sin igual, era un paisaje que ni en cuentos de aventura o épicos pudiese imaginar, una entrada inigualable, una entrada al universo boscoso de nuestro bello estado.
Casi llegando al mítico pueblito de la Chona, en Arramberri Nuevo León. Nos reciben unas cabras y a lo lejos veía gente por doquier labrando la tierra, otros cortando leños, otros haciendo dulces de leche de cabra, y la gente haciendo sus frijolitos en olla a la leña y preparando las tortillas de harina, muy peculiares de nuestra tierra.
Era la primera vez que pisaba un pueblo mágico, un pueblo que me recibía con los brazos abiertos, un pueblo que sin conocerme, ni saber si era buena persona o no, habrían su corazón al por mayor.

Entendí que así era la gente de rancho, la gente humilde que el México tiene olvidado, el México que no saben que existen miles y miles de rancherías en esta situación, el México que es silencioso, el México que te retrocede como si fuese la Revolución, el México que carece de todas atenciones, el México que los diputados y senadores desconocen en su totalidad, el México que aclama por una atención, el México que deberíamos de conocer todo mexicano y que este dispuesto a cambiar la mas mínima esencia de esos pueblos, que son tan ricos en educación moral y educación familiar.
La primera impresión fue bien recibido, me comentaban que si podía ayudar a explicar unas cosas en la escuela primaria, que no llegaba ni a escuela, sino a salones semiterminados, sin pizarrones, sin luz, ni agua potable, una sensación paupérrima, pero con la alegría de alguien de afuera les explicase una lectura o una anécdota revolucionaria o científica.
Después de ello, nos recibió doña Cuquita, la señora mas animosa, afable y con unos principios sin igual. Nos invito a pasar a su humilde casa, un tejaban de 4 x 4, de tierra  y tejas en la azotea, con una estufa a la antigua, de adobe y con los leños a su máxima expresión, maseando y haciendo las bolitas de las tortillas que ya ansiaban llegar a las brazas, colgando unos frijoles a la leña, que jamás en mi vida había probado.
En eso doña Cuquita amablemente nos dice, muchachos vallan atrás y saquen los huevos que tengan las gallinas. Válgame Dios, fue la primera vez que veía una situación tan orgánica que, mi primer remordimiento fue preguntarle, Doña Cuquita pero usted ya no tendrá para el día de mañana? Y me contesto. No, pero Dios proveerá.
Entendí sus máximas palabras en una extensión sin igual, la gente mas humilde otorga y da con las manos abiertas, una situación que jamás mi corazón olvidara, una expresión facial de felicidad, aun sabiendo y no conociendo a estos aventureros citadinos, abrió su corazón.
Sirvió los frijolitos y los huevos, machacando una salsa natural, de chiles verdes recién cortados de la planta, picosa, pero con un sabor sin igual, fue la primera vez que disfrute un huevo, unos frijoles y unas tortillas, las mas ricas que jamás haya comida hasta ese momento de mi vida.
Lo mas grandioso, comerlo con mis amigos, vivir la aventura mágica del viaje, a un lugar sin especulaciones comerciales, ni poses, ni avaricias, una sociedad que vive al día a día. Una sociedad que solo se encomienda a nuestro señor Dios y agradece la comida del día a día.
Definitivamente que mis amigos y yo aprendimos de estos viajes. Aprendimos a encontrarnos y ser nosotros, lo que ahora somos, la diferencia entre el ser avaro y el ser humilde. Una ambigüedad que solo Dios sabrá diferenciar,  que el citadino no comprende por las comodidades que otorga la misma. Una vida que solo Dios da aquella gente que sabe amar de corazón abierto.
Unas tierras inigualables, unas tierras tocadas por Dios, unas tierras que el mas rico quisiera vivir, en un bosque natural, plegado de virtud y valores, un lugar donde el mas rico se hace pobre para vivir una experiencia que marcara la vida para siempre.
Dios es grande y Dios es muestra de trabajo y fe. Dios da a quienes mas lo necesitan.
Dallock Garza.
La Chona, Nuevo León. A 22 de Enero del 2002.

miércoles, 5 de septiembre de 2012

La acepción de la Historia.

Hablar de la historia es hablar de hechos, acciones u omisiones pasadas que pueden ser el espejismo o similitud en las acciones presentes, esto ocurre cuando no se tiene la precaución de estudiar la historia, escudriñarla y sobre todo entenderla y aterrizarla para que ya no produzca un efecto negativo en el presente.

Como lo dijo una vez el gran sabio: “El que no conoce su historia esta condenada a repetirla”

Es muy clara ver el silogismo y acepción de la frase, la historia se hizo para aprender de ella,  actuar y jamás tomar ese rumbo, teniendo acciones negativas o positivas, el tiempo se consuma y es evolución, la evolución provoca hambre y esa hambre carcome la ignorancia que esta sumergida nuestra población.

Alguien me comento el día de ayer que estaba muy triste, porque sus alumnos de preparatoria específicamente en el rubro de historia, no tenían la más mínima idea de donde estaban parados.

Respecto al tema es muy claro sin atar conjeturas o atarse a una cadena sin salida, la historia empieza por la casa, si al pueril de la familia le entra la curiosidad de saber, cual es el origen del nacimiento de su papa, que hizo su papa, donde conoció a su mama, la mama porque decidió estudiar eso, de donde proviene sus abuelos, etc. Etc., es el indicio de un buen comienzo, solo el infante comprenderá de manera indirecta la historia.

Posterior a ello si los padres de familia le enseñan con amor a comprender la importancia de saber los primeros indicios de nuestra nación, el niño por consiguiente crecerá con ese amor, si le agregas el valor agregado de ratificar que el niño se impregne en su educación elemental de la importancia de la historia, crecerá el índice del gusto por la misma.

Maestros, profesores, pónganse a trabajar la educación elemental es paupérrima, es triste ver que a los profesores de Primaria y Secundaria no sepan ni si quiera los ríos principales de México, ni sus Volcanes, las capitales de los estados, etc., es lo que enseñan y predican, ignorancia.
Juzguenlo ustedes?

lunes, 3 de septiembre de 2012

La "Escritura" Una Actividad Milenaria.


"La escritura no es producto de la magia, sino de la perseverancia."
Richard North Patterson


El escribir es recitar, el escribir te permite hablar, el escribir te permite analizar, el escribir te permite aprender, el escribir te permite a equivocarte y seguir adelante, el escribir te permite actualizarte, el escribir te permite a seguir adelante, el escribir te permite a amar.

Y así podemos seguir con todas las acciones positivas del verbo “escribir” recitar o hablar en primera persona pasiva (osease tu, junto con un lápiz y un papel), solo el escritor en facto sabe de lo que hablo, realmente respeto a la persona que se toma 10, 15 minutos al día o mas para efectos de llevar esta actividad, que realmente enriquece en su totalidad, cuestiones neuromotoras.

Cuando el músico, escribe la música, es llegar a interpretar una imagen sensorial en el universo que queda plasma directamente a la ejecución de las cuerdas.

Y así podemos seguir definiendo lo que es el “escribir”.

"La felicidad que pruebo cuando compongo es el mejor tiempo que paso de mi vida. Pasar los días sin darme cuenta, parecerme las horas cortísimas y maravillarme a menudo de tanta felicidad pasional"

Los primeros sistemas de la escritura a finales del IV milenio a. C. no se consideran una invención espontánea, pues se fundamentan en viejas tradiciones de sistemas simbólicos que no se pueden clasificar como escritura en sí mismas, pero que sí comparten muchas características que recuerdan a aquélla. Estos sistemas se pueden describir como protoescritura y utilizaban símbolos ideográficos o mnemónicos que podían transmitir información, si bien estaban desprovistos de contenido lingüístico directo. Estos sistemas aparecieron al principio del periodo neolítico, ya en el VII milenio a. C. si no antes (Kamyana Mohyla). (Fuente WIKIPEDIA)

Si nos adentramos directamente en la historia de del tópico  presente, es entablar un estudio arduo que no es el tema en esta ocasión, sino la grandiosa actividad que es el escribir.

Lo triste al caso es que en la actualidad de 100 personas que estén activas y que tienen la habilidad de escribir xs o y cosa, solamente 2 lo efectúan, es la tristeza de lo paupérrimo en lo que se encuentra en la actualidad esta actividad.

Imaginado en los siglos I al XIX la escritura únicamente era para unos cuantos, solo los letrados o gente acomodada y rica tenían la dicha de “escribir” y si, efectivamente es a escritura mas bella que he visto en la practica (vista desde los escritos que podemos encontrar en los museos).

De antemano el presente post es para aquellas personas que se atreven a expresar a través de la “escritura” todos sus sentimientos y toda lo que en lo plasmado enriquecen a diario a los lectores.

Su amigo.

Dallock Garza

martes, 17 de abril de 2012

Tatuajes. Un Arte Milenario.


Hablar del tópico presente es un poco complicado, trillado y sobre todo criticado en nuestra sociedad actual.
Debido a la poca cultura-educación que se tiene del tema. Aunado a ello, es bastante propenso a burlas o criticas por parte de la sociedad al ver a una persona tatuada, por lo cual podríamos decir que se enfrenta a un tipo de discriminación.
A mí en lo personal me gustan los tatuajes, es una expresión de arte milenario que se ha ido pasando de generación en generación a grandes y menores escalas, para identificarse primeramente a que clan pertenecías, que posición social o militar tenias,  o simplemente para adornar tu cuerpo o tener presente en la piel a tu deidad.
En nuestra cultura mexicana, como es sabido es muy criticado y repudiado esto, se enfrenta a discriminación laboral y social, tachando a los tatuados de gente inadaptada social, o paria, hasta escoria, lo cual desde mi humilde punto de vista es una opinión bastante apresurada y nefasta por parte de esos grupos radicales que a lo largo de este tiempo han venido a imprimirle a lo sociedad la peligrosidad que conlleva un tatuaje.
En lo particular, es un arte, es una expresión, es darle sentido a tu piel, quiero decir, sentirte parte de una idea que cargas en tu cuerpo, a darle expresión al mismo, de darle alma a la piel para que pueda identificarse en su totalidad como una parte del cuerpo.

A lo largo de los siglos, el concepto de arte ha ido variando. Por un lado, se le ha hecho formar parte específica de la filosofía que, a la búsqueda de una perfección ideal, determina unos cánones rígidos de los que no está permitido salir, y por otro lado ha llegado a ser concebido como una manera primitiva y espontánea de expresarse.


¿Es el tatuaje un arte, o no? No queremos desconcertarlos pero es cierto que la práctica del tatuaje permite obtener dibujos y colores a los niveles de las expresiones artísticas más conocidas.
Origenes y Precedentes
Las culturas primitivas han manipulado el cuerpo mediante tatuajes, cicatrices, peinados y pinturas. Actualmente también aceptamos esta manipulación del cuerpo desde la simple depilación o el maquillaje hasta la anorexia de las modelos, o las operaciones de cirugía estética. Culturas diferentes, lejanas entre si, algunas incomunicadas del resto del mundo, han desarrollado la práctica del piercing.

África
Las mujeres Masai alargaban sus lóbulos mediante gigantescos carretes metálicos hasta los hombros. Deformaban su boca con discos que van ampliando de tamaño. Hacia la pubertad debían arrancarse los cuatro incisivos inferiores. En los Mursi se conserva el uso de los platillos los Kanures se aplican una especie de doble tapón en los lóbulos de las orejas y decoran sus mejillas con escarificaciones. Los guerreros Potok llevan en el tabique nasal una hoja de árbol, el disco labial y cicatrices en la espalda.
Alaska
Los esquimales desarrollaron de modo particular la técnica de los labrets(orificios practicados en el labio inferior posteriormente agrandados). Los labrets señalaban el momento de la transición al mundo adulto y en particular para un muchacho significaba convertirse en cazador. Los hombres adornaban en ocasiones sus orejas y narices y con colgantes de huesos, concha o vidrio.
América Central
Los antiguos mayas sentían un gran culto a la belleza. Mediante unas máscaras de madera iban deformando la cabeza de los niños para conseguir un perfil perfecto los tatuajes señalaban el rango y la ocupación. Practicaban el piercing perforando el labio, nariz y orejas con las joyas más caras que podían permitirse.
América del Sur
Los indios Cashinawa se perforaban la nariz para insertarse plumas de colores que indicaban su rango los indios Carafa se escarifican una mejilla y perforan su labio con una fina cuña de bambú. En Brasil los Chavantes se adornaban con pendientes de madera, con cuerdas enrolladas alrededor de cuerdas, tobillos y cuello y con un cono amarillo que cuelgan de su pene.

No hay duda que los humanos se han perforado desde hace siglos. La oreja, nariz o septum son las perforaciones más comunes que podemos apreciar en textos antropológicos o en revistas como National Geographic. Pero la historia detallada de las perforaciones no es posible definirla con exactitud, pues muchas que consideramos como tradicionales quizá nunca existieron. Y en el caso de que hubieran existido, no se encuentran datos sobre ellas o posiblemente fueron destruidos por los misioneros en su empeño por tratar de "civilizar" a las culturas nativas, arrancando sus costumbres y despojándolas de sus creencias. Por otro lado, existe un sinfín de antecedentes sobre las perforaciones que practicaban las tribus de África, las Amazonas, Nueva Guinea, Canadá, Indonesia, India, Venezuela, Borneo, etc. Pero para no irnos muy lejos vamos a enfatizar en las que se realizaban en México, en las culturas mayas, aztecas, olmecas, entre otras.

MAYAS
En su búsqueda del perfil perfecto, los antiguos mayas hicieron uso de las modificaciones del cuerpo para llegar a un grado inimaginable. Las deformaciones de la cabeza eran rutina, ésta era deformada con unos moldes de madera. El ser bizco era un símbolo de gran belleza, así que desde niños se les aplicaban unas bolas de cera en medio de los ojos.

El vello facial del hombre era arrancado como hoy en día las mujeres depilan sus cejas. Los cuerpos fueron pintados para indicar el status y la ocupación. Lenguas, labios, narices y orejas fueron perforadas y decoradas con la joyería más fina que se pudieron permitir. Las perforaciones en la oreja fueron gradualmente expandidas hasta llegar a un grado asombroso. En algunas excavaciones fueron encontradas algunas orejeras de jade, superando el diámetro de siete centímetros.


También se han encontrado dibujos y textos sobre lenguas perforadas, en estas perforaciones metían largas cuerdas, a veces con espinas, y así las jalaban. Los mayas valoraban enormemente el poder mágico de su sangre.
Entre los instrumentos que utilizaron para perforar destacan objetos como agujas punzantes, a veces identificadas como espinas, garras o colmillos, aunque también encontraron hojas puntiagudas de obsidianas y punzantes de huesos de animales y en ocasiones de humanos.
"Quetzalcóatl hizo penitencia, perforó sus piernas, dejó fluir su sangre sobre el maguey. " SAHAGÚN
Los mayas ofrecieron sacrificios de su propia sangre, en algunos rituales se perforaban la lengua en una dirección inclinada de un lado a otro y pasaban partes de paja a través de las perforaciones. Según algunos historiadores, los mayas practicaban la circuncisión.
"También se perforaban el propio miembro, lo perforaban oblicuamente de un lado a otro y por los orificios pasaban gran cantidad de hilo, así que todos los integrantes del rito quedaban atados, ellos untaban a sus ídolos con la sangre que fluía por todas partes."
DIEGO DE LANDA
El universo de los mayas era relativo, balanceado e influenciado con la interacción entre el hombre y sus dioses a través de sus sacrificios y su magia.
OLMECAS
Los olmecas son la civilización más antigua de Mesoamérica, proporcionaban los primeros y tal vez los más ilustrados sacrificios de genitales. En el pasado se encontró un mural, en una cueva del estado de Guerrero, que muestra un jaguar agachado, símbolo de un Rey-Sacerdote, de las garras del jaguar salía una serpiente cuyo cuerpo cambia a un miembro alargado de humano. La obligación de los sacrificios era uno de los tantos ritos que los mayas y otras culturas han heredado de los olmecas.
Como instrumentos para perforar usaban picos de maguey, garras de animales, espinas de pescado, dientes de tiburón y piedras preciosas finamente detalladas.
Ellos poseían una gran variedad de perforaciones en diferentes partes del cuerpo, como las orejas, septum y labios. También se les conocieron perforaciones en la frente, brazos, piernas y genitales. Los aretes estaban hechos principalmente con conchas de mar, obsidiana, cuarzo o jade. Las perforaciones eran una de las tantas formas de modificar el cuerpo en todos los niveles sociales, muchas veces eran un símbolo de acercamiento a Dios.
Los sacerdotes expandían sus lenguas hasta el diámetro de la muñeca. Las perforaciones de la mejilla eran reservadas para ritos fúnebres, en los cuales, miembros de la familia del difunto recibían tal perforación por parte del sacerdote, este tributo era para asegurar un buen recibimiento en la siguiente vida.
AZTECAS
Algunos de los gobernantes siguieron el ejemplo del héroe Quetzalcóatl al derramar sangre de los genitales. Este acto era entendido como la imitación de la primera mítica penitencia de la Serpiente Emplumada, quien trajo vida a la humanidad al mezclar su sangre con los huesos encontrados de tiempos ancestrales.
Para los aztecas, las perforaciones eran un acto de purificación para acercarse más a Dios. Las perforaciones requerían de ritos muy exhaustos de meditación. Los periodos duraban desde cuatro días, para la gente común, hasta 20 días para reyes y sacerdotes, aunque también se sabe de algunos de hasta 80 días. Las primeras perforaciones eran en honor a Tonacatecuitli y Tonacacuitl, amos de la carne.
Éstos rituales iban muy ligados con el consumo de hongos alucinógenos y pulque.
Las perforaciones de oreja y lengua fueron muy apreciadas dentro de la cultura azteca, se dice que éstas se realizaban en los niños en fechas específicas, comparables con nuestro año bisiesto.
Los Xiuhnacochtli (expansores) fueron utilizados por los reyes y gente común, sin embargo, los reyes usaban piezas de turquesa. Las perforaciones de la lengua fueron hechas como un tributo a la Diosa de la Tierra, Coatlicue, la perforación en su honor era un acto único en la vida pues otorgaba limpieza espiritual, era una reflexión para invocar veracidad en el recibidor del arete a través de la cercanía espiritual con los dioses.
Los ancianos, entre los aztecas, tenían grandes tapones de jade en sus lenguas, estas ornamentas iban con ellos hasta la tumba para mantener la veracidad en la siguiente vida.
La perforación del septum es extensamente documentada dentro de los aztecas, entre los que usaban tal perforación desfilaban dioses, como Quetzalcóatl, reyes, sacerdotes, grandes guerreros y nobles. Xiuhyacámitl significa septum perforado en náhuatl. Se dice que los reyes usaban barras de turquesa en tal perforación para los eventos de gala.
Los dioses aztecas, especialmente los que estaban relacionados con la muerte y lo subterráneo, usaban platos en el septum con diseños de cráneos. La joyería típica de Tlatoani (el que habla con una lengua pequeña y veraz) era el labret o bezote, dicha ornamenta era básicamente de turquesa y significaba una alta autoestima y por lo regular era tallada en forma de lengua. Otras joyas para el bezote eran los tapones de oro con esculturas de dioses, reyes o animales sagrados.
A pesar de que las perforaciones de la nariz fueron rechazadas por los colonizadores, por considerarlas no atractivas, existen algunos códigos que describen esta perforación en relación con los dioses Tezcatlipoca (erradicador del pecado) y Chalchiutlicue (la diosa del agua terrestre), ya que ambos fueron comúnmente dibujados con largos tapones tubulares en la nariz.
Otra perforación ignorada por los colonizadores fue la de los pezones; por lo que en la mayoría de los dibujos del pueblo azteca no se plasmaron. Painal, Dios conocido como mensajero de la muerte, usaba argollas de oro en los pezones, aunque también se sabe que Coatlicue las usaba.
OTOMÍES
Los más antiguos en el Anáhuac, los otomíes, usaban bezotes y orejeras; se distinguían por su valor y finura las piedras de los señores y guerreros.
Las mujeres, desde niñas, se rapaban la cabeza; de adolescentes dejaban crecer los cabellos sin peinarlos, y sólo cuando ya habían sido madres se los arreglaban. También traían orejeras, se pintaban el pecho y brazos de colores azules, se adornaban con plumas de colores los pies, piernas y brazos, afeitaban el rostro sobre el cual ponían una sustancia roja en las mejillas, pintaban los dientes de negro. Los señores que gobernaban los cuitlateca, una rama de los otomíes, traían unas piedras preciosas en el septum.

CUEXTECAPAN

Los cuextecapan, que se extendían entre las costas del Golfo, la parte sur de Tamaulipas, el norte de Veracruz y la parte oriental de San Luis Potosí, habían llegado por el mar, tenían la cabeza ancha y chata, los cabellos teñidos de amarillo ó rojo, largos y sueltos sobre la espalda. Ellos se perforaban y limaban los dientes para hacerlos acabar en punta, también perforaban y expandían la nariz para así colocar un tubo de oro dentro del cual atravesaban un plumaje colorido. En los pies llevaban cascabeles de palo ó cobre, con los que generaban música.

ACAXES
Cuando iban a la guerra los acaxes llevaban consigo todos sus adornos y riquezas, uno de ellos consistía en una cola hecha con gamuza, la que se amarraba en la cintura para semejar una cola de animal. Cuando volvían como ganadores, en la fiesta que organizaban, se perforaban el labio inferior y pasaban por él un hueso aproximadamente de cuatro centímetros de largo, y se hacían la misma cantidad de perforaciones equivalente al número de hombres que habían matado.
Ellos cuidaban mucho su cabello que era largo y lo trenzaban con cintas blancas. En el cuello y en los puños llevaban grandes sartas de caracoles y conchas. Se agujeraban el tabique de la nariz y colocaban piedras preciosas como la esmeralda, también en las orejas llevaban muchos zarcillos de plata o cobre, cada uno con una cuenta blanca.

ZAPOTECAS
Las mujeres zapotecas usaban grandes y anchas arracadas de oro en las orejas y pulseras de piedras finas, así como collares de estas mismas piedras y de pedazos de oro. Los pendientes que utilizaban eran muy pesados, por lo que provocaban la deformación de las orejas, muchas veces era por las penitencias pedidas en los rituales.
Los hombres se perforaban para salir a la guerra o para deformar el labio y así llevar el bezote ó "tentetl", que significaba ser un guerrero distinguido. Mayas, olmecas, aztecas y muchas otras culturas son quienes nos marcaron el camino. Quizá no seamos tribus ni nativos pero probablemente somos los modernos primitivos encargados de no dejar que estas prácticas ancestrales queden en la historia, por el contrario, que sigan siendo ritos de estética y placer para las generaciones futuras.

En resumen, los tatuajes es un arte ancestral, es un arte que no muchos en la actualidad entienden, y juzgan sin un criterio al portador del mismo. Estamos inmersos en una ignorancia profunda del tema, de los cuales los medios de comunicación y la sociedad, mientras no lean y se dignen a estudiar un poco el contexto de los tatuajes, nunca podrán ser comprendidos.

La historia no miente, la historia avala y ratifica la bondad y la apreciación de esta arte en su máxima expresión, incomprendida por muchos  y repudiada por otros cuantos.

Un arte milenario, un arte llevado para siempre en la piel, un arte jamás comprendido por la sociedad actual, un arte, un verdadero arte.

Júzgalo tu!!!

Dallock Garza.